En los últimos años, algunas Intendencias han iniciado actuaciones tendientes recaudar los impuestos a la propaganda y avisos de todas clases previstos en sus normativas departamentales.

Entre estas, la Intendencia de Durazno contrató a una empresa para realizar mediciones de los avisos en los años 2017 y 2019, y aprobó las liquidaciones tributarias correspondientes a esos años. En base a estas actuaciones, desde el 2017 la Intendencia generó el impuesto a los avisos en cada año, comunicando una deuda tributaria por el período 2017 a 2021. Fue esa comunicación, que contenía una determinación tributaria tácita de la Intendencia, el objeto de la sentencia 376/2024 que comentaremos a continuación.  

En la sentencia el Tribunal sostiene que la “comunicación” de la Intendencia de Durazno puede calificarse como un acto tácito de determinación tributaria por cuanto contiene una manifestación de voluntad de la administración, por la que determina tributos y exige su pago bajo apercibimiento.

El Tribunal expresa que, debido a las características del impuesto, la Administración debe acreditar de manera idónea los aspectos fácticos que integran la descripción normativa del hecho generador. En tanto no surgen acreditados los relevamientos de los años 2018, 2020 y 2021, no surge acreditada la verificación del impuesto en esos años.

Asimismo, el fallo comentado también reprocha que los relevamientos de publicidad de los años 2017 y 2019  no detallan el tipo de cartel ni su metraje, ni contienen registros fotográficos de todos los anuncios. Por tanto, entiende que tampoco se acredita la verificación del hecho generador del impuesto correspondiente a esos años, aun cuando sí se hizo un relevamiento.

En definitiva, el Tribunal concluyó que la Intendencia de Durazno no acreditó la verificación del hecho generador del impuesto a los avisos, por lo cual el acto tácito de determinación tributaria no estaba debidamente motivado, amparando la acción anulatoria y declarando su nulidad.

Pueden consultar la sentencia aquí.